Invertir en sostenibilidad es ganar competitividad

En 1987, el informe Our Common Future acuñó la definición de desarrollo sostenible como aquel que «responde a las necesidades actuales sin poner en riesgo la capacidad de de las generaciones venideras de satisfacer sus propias necesidades». Esta filosofía late asimismo bajo el concepto de competitividad sostenible que el Foro Económico Mundial (WEF) recoge en su informe sobre competitividad del año 2015.

El Foro insistía entonces en que la competitividad sostenible tiene más que ver con esta idea de un desarrollo sostenible que con la importancia de la productividad como garante del crecimiento futuro. Este tipo de competitividad era, pues, «el conjunto de las instituciones, políticas y factores que hacen a una nación productiva a largo plazo a la vez que aseguran la sostenibilidad del medioambiente».

La tarea atañe así al Estado y el tejido productivo, que deben trabajar de manera coordinada en la reducción del carbono, la mejora de la salud y la biodiversidad; y, en el plano social, la inclusión, la equidad y la cohesión y la resiliencia.

Por fortuna, la correlación entre competitividad y sostenibilidad es muy positiva, como revela el informe de Forética y Marca España RSE y marca España: Empresas sostenibles, país competitivo: con datos del propio WEF, los autores establecen la sintonía entre ambas magnitudes, y demuestran que «el desarrollo de una RSE -responsabilidad social empresarial- de vanguardia en las empresas e instituciones es una fuente de competitividad a largo plazo».

Una inversión muy rentable

Siempre según este documento de referencia, la sostenibilidad, lejos de ser un coste, representa una oportunidad con réditos económicos tangibles. «Las empresas españolas líderes en sostenibilidad generan mayores márgenes comerciales, tienen menor coste del capital y son mejor valoradas por inversores y analistas». Aquellas compañías que han avanzado más en sus estrategias de sostenibilidad baten a sus respectivas industrias el 64% de las veces, y al resto de empresas locales el 70% de las ocasiones.

El estudio también señala los beneficios de invertir con arreglo a criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno). Así, el mercado español ofrece numerosas posibilidades con diferenciales de rentabilidad «muy superiores a la media del mercado y una fuerte mitigación del riesgo».

Las empresas españolas destacan en diferentes foros por sus credenciales sostenibles. Uno de los actores más influyentes en el campo de la inversión socialmente responsable, MSCI ESG Research, otorga a las compañías españolas incluidas en sus índices una calificación ASG, en media, superior a la de las empresas europeas y muy por delante de las de otros mercados.

La organización CDP, radicada en Reino Unido, trabaja cada año con accionistas y corporaciones para dar a conocer las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En su última revisión, CDP otorga a nueve compañías españolas (de un total de 112 en todo el mundo) la calificación más alta -A- en la lista Climate de 2017: Acciona, Bankia, CaixaBank, Endesa, Ferrovial, Mapfre, OHL, REE y Telefónica. Tres de ellas -Acciona, Endesa y OHL- ameritan la nota más alta también en lo relativo a la gestión del agua.

Reducción de emisiones

Sin duda, el trabajo conjunto de ciudadanos, sector privado y público han tenido como consecuencia una notable mejoría en al emisión de estos contaminantes en los últimos años. Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), las cifras provisionales apuntan que en 2016 las emisiones de GEI cayeron un 3,5% respecto a las del año anterior.

Si bien las cerca de 324 millones de toneladas de CO2 equivalente emitidas en 2016 suponen un incremento del 13% con relación a 1990, el progreso relativo a 2005 es muy claro: la cifra es un 26% inferior a la de hace 12 años. Es particularmente destacable que, en un año en el que se registró un crecimiento del PIB del 3,2%, la generación de electricidad disminuyera sus emisiones un 19,7% respecto del año anterior.

En el ámbito español, el buen hacer de nuestras empresas se refleja en su presencia en índices de referencia mundial. Uno de ellos es el Dow Jones Sustainability World Index (DJSI World), que cada año incluye a aquellas compañías que mejor comportamiento han tenido en este terreno. De un total de cerca de 3.500 empresas empresas, sólo un 10% han sido elegidas como miembros del DJSI 2017, que consta de 320. Entre ellas hay 14 españolas.

Aunque este año hay cuatro empresas españolas menos, es justo destacar que las 14 seleccionadas en 2017 representan más del 40% del total del DJSI. Las seleccionadas son Banco Santander, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, Siemens Gamesa Renewable Energy, Enagás, Inditex, Amadeus, Indra, Telefónica, Endesa, Gas Natural, Iberdrola y Red Eléctrica.

El DJSI World destaca además a tres compañías españolas como líderes de sus respectivos sectores: Inditex, en la venta a particulares; Amadeus IT Group, en el de servicios y software, y Red Eléctrica de España (REE) en el de las utilities.

La firma RobecoSAM, que está detrás de la elaboración de los índices, reconoce también en una publicación anual, The Sustainability Yearbook, a las empresas con mejores prácticas sostenibles. En 2017 ha analizado 2.473 compañías de 60 sectores en función de los criterios ASG. España está representada por 20 empresas.

Este anuario identifica el 15 por ciento de las mejores empresas en sostenibilidad y las califica con las medallas de oro, plata y bronce. En la edición de 2017, los oros son para Iberdrola (energía), Enagás y Gas Natural Fenosa (gas) e Inditex (textil). Acciona, ACS -nuevo ingreso-, Amadeus, Banco Santander, Ferrovial y REE obtienen una plata; CaixaBank, Endesa y Telefónica ganan un bronce. Además de las citadas, figuran en el ranking las siguientes firmas nacionales: Abertis, Bankia, Bankinter, BBVA, Gamesa, Indra y Repsol.

Muchas de esta compañías están presentes también en otros índices de referencia, como el Ftse4Good o el Stoxx Global ESG Leaders, que en octubre contaba 16 firmas españolas.

Por su parte, la consultora Corporate Knights ha publicado su ranking de las 100 empresas más sostenibles del mundo, que elabora a partir de información disponible al público. La firma analiza 14 variables -centradas en cuatro formas de gestión: recursos, personas, finanzas y empleados- de un total de cerca de 4.000 compañías con una capitalización de no menos de 2.000 millones de dólares.

Tres empresas españolas están presentes en la clasificación de Corporate Knights, presentada en la reunión anual Foro Económico Mundial celebrada el pasado enero. Son Enagás (10), Iberdrola (26) y Amadeus IT Group (87).

Todo ello subraya la buena línea del tejido productivo español y alienta el optimismo para los próximos años. España cuenta con una base de grandes compañías que han sido pioneras en la implantación de herramientas de gestión de la RSE y un marco institucional favorable a su desarrollo. Las empresas que destacan por su sostenibilidad generan mayores márgenes comerciales, tienen un menor coste del capital y son mejor valoradas por inversores y analistas.

Fuente : El economista. 22/11/2017